Los tratamientos de rehabilitación funcional de los niños/as con diversidad funcional son de larga duración. Es trabajo de toda una vida el conseguir que un niño/a con diversidad funcional logre hacerse entender, o desarrolle su atención, se inicie en una lectoescritura funcional, o desarrolle hábitos de autonomía que prevengan una posterior dependencia, o que hagan que esa dependencia sea la menor posible. Nunca es suficiente, y las etapas madurativas se superponen y al final, es producto de un trabajo laborioso y concienzudo.
Los/as profesionales que a diario trabajan en los servicios de apoyo al niño/a con diversidad funcional siempre encuentran grandes diferencias entre los niños y jóvenes que han recibido terapia funcional continuada y los que han desistido por encontrarse con demasiadas dificultades: un poco es mucho. Los jóvenes que han recibido terapia psicomotriz, del lenguaje, de sus habilidades sociales, de las habilidades instrumentales, de hábitos de autonomía, etc. se encuentran más preparados de cara a una rehabilitación en el medio social. Eso es importante también de cara a la inserción laboral. Siempre es más fácil si ha habido un trabajo anterior.
Desde ADISse pretende colaborar con la difícil meta de conseguir que cada día todas esas barreras sean menores y faciliten que desde el momento en que nace, un niño con divesidad funcional disponga de todos los apoyos necesarios para conseguir vivir una vida integrada, normalizando situaciones y posibilitando la eliminación de barreras que favorezcan su integración en todos los ámbitos: social, familiar y escolar.
Para ello, ADIS trabaja desde su fundación en 1999 para conseguir recursos que favorezcan la integración social. En este proyecto reflejamos toda una serie de medidas prácticas cuya eficacia se prueba cada día y que colaboran diariamente a facilitar la inserción de los niños con diversidad funcional de la Vega Baja, ofreciendo tratamientos individualizados de fisioterapia, logopedia, hidroterapia, estimulación cognitiva y apoyo educativo, y a la vez en pequeños grupos y talleres donde se fomente la comunicación, la psicomotricidad, la autonomía urbana, el uso de recursos para la ciudadanía, temas transversales, etc. Realizando además un seguimiento escolar para apoyar su correcta escolarización, colaborando a que en los colegios exista cada vez mayor sensibilidad a estos temas, apoyando a la familia para lograr reducir los niveles de estrés que provoca esta situación tan difícil, orientando y asesorando sus intervenciones y colaborando en definitiva a que la inserción social del/a niño/a con diversidad funcional sea una realidad cada vez mas cierta.
